El Leviatán, el terror del mar, del hebreo Liwyathan "Enrollado" o "Retorcido", era una gigantesca serpiente marina que habitaba en los océanos desde el principio de los tiempos.
Según la leyenda judía, esta criatura fue creada por Dios para regir los mares. Eran dos: un macho y una hembra, pero juntos consiguieron hacerse con un gran poder que podría destruir el planeta, así que Dios mató a uno de ellos y se lo dio de comer a los justos, para que la especie no continuara.
El Leviatán es una bestia fiera y despiadada, sus ojos son rojos y brillantes y sus dientes agudos y afilados. Todas las criaturas del mar le temían y la única persona capaz de retenerlo era su propio creador.
El Leviatán se menciona en la biblia unas seis veces, y se le relacionaba con el diablo. Algunas leyendas aseguran que fue el Leviatán en primer lugar el que sedujo a Eva a probar el fruto del árbol del bien y el mal.
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