31 de octubre de 2014

Jack O lantern

Jack O lantern, "Jack el de la linterna", es un personaje ficticio del siglo XIX muy asociado con el Halloween
Aunque en la actualidad se suele creer que conciste en la imagen de una calabaza hueca con una cara tallada y una vela en su interior, esta tradición deciende de una vieja leyenda de origen irlandés.


La historia comenzaba con un tacaño granjero llamado Jack, famoso por sus estafas. Un día, se encontró con el Diablo en una taberna, así que Jack le ofreció su alma a cambio de más bebida y dinero. El Diablo aceptó, y para poder hacerlo cumplir se convirtió en una moneda y se escondió en el bolsillo de Jack. Sin embargo, lo que no sabía era que el granjero había guardado una cruz de plata que había robado, por lo que el Diablo no pudo escapar. 
Como parte de su plan, Jack le pidió al Diablo que hasta que prometiera no llevarse su alma hasta dentro de diez años no lo dejaría salir, por lo que hicieron un trato.



Diez años más tarde, en medio de un bosque, el Diablo presentó nuevamente ante Jack, reclamando ahora su alam que le debía. Sin embargo, Jack le pidió que le concediera un último deseo, que consitía en bajar una de las manzanas de los árboles. El Diablo, que no lo consideró nada para perdir, accedió, saltándo hacia el árbol. Pero antes de que este se diera cuenta, Jack talló una cruz en el tronco, impidiéndo el escape del Diablo. Luego, el astuto granjero lo hizo prometer que no volviera a reclamar su alma hasta dentro de otros diez años, por lo que hicieron otro trato.


Mas antes de que trascurriera ese lapso de tiempo, Jack murió por causas natural. Cuando fue al cielo para poder descansar, se encontró con que las puertas estaban cerradas, ya que en vida había sido un avaro y tacaño. Luego, decidió bajar al infierno, donde fue echado por el Diablo, que exclamaba que al no haberse cumplido el acuerdo, no tendría lugar en donde descansar en paz. 



Jack regresó a la Tierra, que estaba muy oscura y húmeda, por lo que el Diablo le arrojó una braza de fuego. El hombre la guardó dentro de un nabo hueco para que le sirviera de linterna para iluminar su camino, mientras buscaba un lugar para reposar eternamente.
 Desde ahí se creen en que su alma topavía pena en estos rumbos, saliendo junto con los otros espítirus en el solticio de invierno.

  • Leyenda

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